El Gobierno de Estados Unidos ha suspendido temporalmente la entrega de fondos federales a organizaciones no gubernamentales (ONG)
El Gobierno de los Estados Unidos ha decidido suspender de manera temporal la asignación de fondos federales destinados a las organizaciones no gubernamentales (ONG) que brindan servicios de apoyo y asistencia a migrantes. Esta medida fue anunciada a través de un documento oficial del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), al cual la agencia de noticias EFE tuvo acceso exclusivo. Según el texto, la decisión de congelar estos recursos se basa en una serie de inquietudes por parte de las autoridades federales, quienes sospechan que los fondos públicos podrían estar siendo utilizados de manera indebida.
En el memorando, que fue firmado por Kristi Noem, representante designada por el entonces presidente Donald Trump para liderar esta área, el DHS expresa su preocupación ante la posibilidad de que el dinero del Gobierno esté financiando «actividades ilegales». Entre estas actividades, se menciona específicamente el presunto apoyo a acciones que podrían «promover o inducir la migración ilegal». Aunque el documento no proporciona detalles concretos sobre los casos específicos que han generado estas sospechas, la medida refleja una postura más estricta por parte de la administración estadounidense en cuanto al control de los recursos destinados a organizaciones que trabajan con migrantes.
Esta decisión ha generado un amplio debate, ya que las ONG afectadas desempeñan un papel crucial en la atención a migrantes, ofreciendo servicios esenciales como albergue, alimentación, asesoría legal y atención médica. La suspensión de los fondos federales podría tener un impacto significativo en la capacidad de estas organizaciones para continuar con su labor, especialmente en un contexto en el que la migración irregular sigue siendo un tema de gran relevancia en la agenda política y social de Estados Unidos.
Por ahora, no se ha especificado cuánto tiempo permanecerán congelados estos fondos ni si se implementarán medidas adicionales para investigar las actividades de las ONG involucradas. Sin embargo, esta acción ha puesto en evidencia las tensiones existentes entre el Gobierno federal y las organizaciones que trabajan en el ámbito migratorio, en un momento en el que el tema de la migración continúa siendo uno de los más polarizantes en la política estadounidense.
